Segundo volumen de los diarios
de Emilio. Un más de lo mismo que me hace leer sin detenerme, sin fijarme. Sólo
una búsqueda de las frases que pudiesen servirme. Estoy cansado de los diarios.
Demasiadas vidas contadas por quien las cuenta: la vida contada por el mismo que la vive es una broma mefistofélica. Quizás
no haya sido mi momento para este libro, mariposas rojas que lo detienen todo, o
quizás no sea necesario este libro, idéntico al otro anterior a él, su
continuación. Mejor hubieses sido un solo volumen. Cosas del mercado literario
que también es mercado, y también lucrativo. Alguien gana.
Él ya vive la literatura, ya
está de lleno en ello: la literatura es
un modo de vivir, una acción. Tanto que duda del camino elegido. Necesita caminos
alternos, salidas: buscaré en el
pensamiento hueco para escapar a la idiotez de la literatura, pero no puede
huir del todo. Escribe sin detenerse. Este
ha sido mi paisaje de un año a otro, de un lugar a otro ¿hacia dónde?