en mi soledad
yo toco tu sombra
Carlos Frias de
Carvalho
ya no queda rastro alguno de la nevada de ayer
rápido se fue el blanco manto inmaculado
dejando la misma ciudad sucia y gris en la que
un nuevo día da comienzo, un tiempo que nos separa
cuando te vuelvo a ver marchar dejando un olor en la cama
un rastro tras el que me pierdo persiguiéndote en sueños
nada tiene para mi esta mañana, horas sin peso
que se sucederán mientras aguardo tu regreso
está bien que así sea, observar las paredes desnudas
pasear por las calles del barrio esperando que no llueva
descansar la mirada, dejándola libre de palabras
en la profundidad del horizonte en el promontorio; amor