1 mañana
la ciudad queda a nuestra espalda
la ciudad queda a nuestra espalda
atravesaremos otras, más pequeñas
capitales de provincia en las que tampoco
nos detendremos, es la huida
los sagrados caminos de la verticalidad
el cielo azul está cargado de promesas
el oráculo ha sido preciso: sólo en las noches
el frío será y nos recogerá en el bar del albergue
el resto será una sucesión constante de ascensiones
que nos llevarán a la inútil confirmación de todo esto
que nos llevarán a la inútil confirmación de todo esto
nada sacaremos más que la completa satisfacción
de estar todos juntos, reunidos
2 después
pero antes, finalizado el viaje
directos al muro de la carretera
vías deportivas de uno o dos largos
no tan sencillas a pesar del grado indicado
antes de caer con la noche en el bar
más no podemos pedir, más no necesitamos