hay un tramo perfecto en la vida
un imagen idílica soñada
la perfecta soledad de quien se sabe solo
mientras, retumban los tambores
marcan un ritmo acelerado y contundente
la histeria de quien se sabe dentro
la verdad es que no hay posibilidad de escape
es preciso entenderlo bien
no hay más consejo que ese
nunca pretendí ser como ellos
ser parte de este suicidio programado
día tras día sobreviviendo al delirio colectivo
pero hay un instante en que todo se detiene
la música me lleva en un baile infinito
ya nada importa, más que el sueño
