cuando finaliza la parte asumida de la vida
hay una manera de que sucedan las horas
que es distinta, aunque no única
dos amigos que se van a una zona sombría
que nada tiene de secretiva –no están solos
marchan cansados por las horas acumuladas
regresan reventados por las ascensiones
porque nunca es ni será suficiente
ni calma el deseo de huida
pero en el rostro de ambos está manifiesto
la satisfacción de la tarea bien realizada
en la parte escogida de la vida
las horas en las que el cansancio
no es sinónimo de hartazgo ni hastío