hemos sobrevivido a la levedad
de los días azules, ahora toca volver
regresar a eso tan común y tan corriente
que algunos insisten en llamar vida
cuando el color del cielo se obscurece
volviéndose gris, aplastado
por el peso de los días iguales
el mar se pierde a nuestra espalda
que no vea nuestras lágrimas
hoy somos otra vez todo carretera
viaje de regreso, santa procesión
la ciudad maldita nos espera