¿Para qué poetas en tiempos tan mezquinos? Una pregunta lanzada al
aire hace tiempo, mucho tiempo. Una pregunta que no se respondió, pues aquí
seguimos, buscando lo imposible. Los tiempos siguen siendo iguales o más
mezquinos que entonces y los poetas siguen intentándolo. No desfallecemos. Unos
versos, los de este poeta, que me quedan lejos, su estilo ahora nos queda
alejado, nuestro decir es distinto. Pero todo sigue siendo idéntico: mas no es dado a nosotros tregua en paraje
alguno. La vida avanza y es hermosa, continúa albergando las mismas
bellezas: inclinado mucho nos dice el
tiempo tan aprisa consumido. Un tiempo al que no le importamos, está perdida, como la juventud, la alegría y
el amor. Pero hay que permanecer, continuar intentándolo, vivir la vida y
dar testimonio: los poetas deben también
ellos que son de espíritu pertenecer al mundo. No alejarse a las alturas,
estar aquí y ahora en la misma tierra, el mismo suelo, que es de todos y a
todos nos espera el mismo destino: saber
poco, pero tener mucho gozo es dado a los mortales. Entonces nada importa,
sólo vivir.