por fin la
lluvia, por fin el agua clara
que limpie
esta turbia ciudad maltrecha
por el humo
de los que viajan solos y encerrados
por la
industria que nos arroja
baratijas
plastificadas además del humo que no desean
humo que todavía no han averiguado
como ponerlo en venta
como ponerlo en venta
por fin la
lluvia volviendo del trabajo
no antes
sino ahora, cuando ya no importa
cuando me
recluyo despacio en mi casa
esperando
una visita, una siempre deseada visita
por fin la
lluvia, todos apretados en la marquesina
el viejo que
camina ciego con una bolsa de plástico
sobre la
cabeza: imagen echada en falta
por fin la
lluvia que sin ser suficiente
algo se
lleva