al
despertar, un sabor a domingo
empieza a
ocupar las primeras horas del día
el
anticiclón marcho de la zona centro
todo el
horizonte que alcanzo a ver
está cubierto
por una
espesa capa de nubes grises
nada que
temer, marchamos a la pedra
otro día de no
hacer nos espera
esta vez
entraremos desde la ermita del boalo
no queremos
las grandes algarabías
que siempre
son de esperar
en un día de
fiesta, tan cerca de la ciudad
más que
probable que encontremos jaleo
en los sectores
principales
el risco de
la encina, muy alejado de todo
una opción
apetecible
con la que
no damos, perdidos entre las jaras
incapaces de
dar con la senda acertada
desistimos
a lo lejos a
la derecha, en un risco desconocido
vemos a unos que parecen estar
escalando, allá vamos
nos informan
que estamos en el canto del molinillo
nuestros
informantes marchan, no sin antes
habernos
proporcionado toda la información necesaria
entonces
sólo nosotros de izquierda a derechas
hasta
terminar con el muro