abandonamos la
ciudad y su negra corona
ponemos
rumbo sur con el firme propósito
de no hacer
y de manera continuada
al mismo
tiempo que nos proponemos descubrir
una nueva
escuela para desarrollar
nuestras habilidades
por nuestra amada verticalidad
uno pocos
cientos de kilómetros, todos por autovía
veloces
atravesamos la meseta castellana
no vemos ni
montañas ni elevaciones
ancha es
castilla, no lo olvidemos
hasta que
despeñaperros aparece, entonces
por puro
condicionamiento
empezamos a salivar
y nuestros ojos quedan
bien
abiertos, atentos a lo que se nos viene
en un
instante ya estamos sube que sube
sin parar,
este es un guion bien conocido
gastar todas
las horas que le quedan al día
en este no
hacer del que tanto deleite extraemos
pero, estas
también son las reglas del juego
uno de los
nuestro vuela y al caer
su tobillo
izquierdo se golpea y crack
esguince
confirmado y vendado en el hospital
todos de
vuelta a la ciudad, esto es un equipo
nunca nadie
varado solo en el camino