volvemos otra
vez, seguimos no haciendo
de nuevo en
la pedra, sólo por andar
más que
trepar, hoy se trata de eso
de andar con
los perros
en un continuo
no hacer, ser como ellos
que no
hacen, que sólo corren
persiguen de
un lado a otro
rastros
imposibles
subimos tras
las marcas amarillas
hasta el
risco de las bellotas
la alba
marina es lo que nos espera
un itinerario
tranquilo, disfrutón al máximo
luego
ponemos a prueba nuestros nervios
pero caemos,
aceramos presa del pánico
las botas de
montaña, otra vez
quizá con
más frío, tendrán que esperar
mientras a
lo lejos, la ciudad de los hacedores
coronada de
tanto hacimiento
qué contento
de no estar haciendo allí, recibiendo
una muerte
lenta por envenenamiento
aquí todo es
salud, aire puro que entra
limpiando
mis dañados pulmones