podríamos
quedarnos aquí, sería un buen plan
nos alejaría
del bullicio y la algarabía navideña
aquí, a
pesar del frío, pasaríamos una buena noche
dos amigos
con sus perros
en la
oscuridad silenciosa del valle
sin más
preocupaciones
que
encontrar el vivac adecuado
para
soportar este frío disimulado
frío
inusualmente tenue
para ello
encenderíamos un fuego
como debe
hacerse: bajo un pequeño hoyo
de al menos
medio metro
sin llamas
altas, lo importante son las brasas
que nada nos
delate, que sólo
lo que aquí
vive todo el año note nuestra presencia
por el olor
que nuestros cuerpos desprenden
una sopa de
pasta precocinada y algo de fruta
ese sería
nuestro menú especial para esta fecha
mañana, mañana
sería más de lo mismo
un menú
similar, una actividad idéntica
metros y
metros por escalar
pero todos
tenemos ciertas obligaciones
en estas mal señaladas fechas, hemos de corresponder
a una madre a
la que se le iluminará la cara
cuando te
vea cruzar el umbral de la puerta
a una hermana
a la que hace tiempo no ves
además, no todos los
tópicos tienen porque cumplirse
ni tu cuñado
es tan pesado, tampoco tus tíos y tías
será una
buena noche, buena comida sobre todo
los niños
que su ilusión a todos contagian
ya vendrán todos
esos otros días en los que seguir
mero a metro, paso a paso, grado a grado