aquí y ahora
hay un viento norte
un viento
que acerca hasta mí
el frío del
invierno que aún es
la cara se
agrieta en una mueca
apenas puedo
sonreír
cuando a mi
paso los lugareños
se asoman y
saludan
vaya día,
dicen, te ha tocado
este es el
mantra del día
tras un
buenos días y seguido por un
qué
le vamos hacer
pero ellos sí
que sonríen
están más
hechos, acostumbrados
a este
invierno cruel
que vacía
las calles
por las que
pisando blanco
camino en
otra jornada
otro agradable
paseo
por los
pueblos perdidos de españa