extraña tarde
la que ahora
empieza
un horizonte
cubierto
deja una
fría sensación en la piel
parece que
va arrancar a llover
pero no hay un viento que mueva las nubes
en esta
cómoda incertidumbre
salimos a pasear
al perro
sentados en
el parque nada queda por hacer
sólo este
estar en silencio
que
lentamente va moviendo las horas
todo lo
demás queda ignorado
un par de
pegues en el muro
completarán
la tarde
luego vendrá
la noche
calmaremos
al hambre con humildad
para
perdernos en otra película
que no
veremos terminar
en la casa quemada de amor
en la casa quemada de amor