la pronta
mañana
un sol que no
termina de ser
miramos a lo
alto: allí donde
los sagrados
caminos se alzan
grandes
gotas de agua
caen sobre
nuestros rostros
son los
remanentes de la lluvia de ayer
consultamos
el oráculo esperanzados
nos ofrecemos
en sacrificio
el premio es
para los que arriesgan
entonces es el
cielo abriéndose
mostrando su
secreto
el cielo
azul y sol brillante se llevan
los remanentes
de la lluvia de ayer
entonces
sube que sube
alguno tacha
otros se
caen y caen
al final
todos juntos celebrando la vida
sus triunfos
son los míos
una misma
felicidad
ignorando
que el domingo ya termina
sólo quedan
horas de carretera
hasta que
todo vuelva a ser