estar creciendo
contigo en este presente
que sin
detenerse, no quiere ser pasado ni futuro
solo
instante dilatándose lentamente
en las horas
de este domingo
un día azul,
primaveral por entero
del que nos
escondemos
en este
encierro
horas y
horas amándonos sin descanso
celebrando
la vida que comenzó
hace ahora
tres décadas, un año y unas pocas horas
al tiempo
que ignoramos
todo lo que
sucede en el exterior
hoy y
siempre es tu cuerpo templo
tus orgasmos
los caminos sagrados a recorrer
hasta que el
secreto de los días azules
quede
desvelado tras tus ojos enormes
que mirándome
los miro, su sincera belleza
sendero que
me colma de profunda felicidad