sabiendo que
hoy
todo indicaba
que debía haber
permanecido en
la ciudad –quizá junto a ti
paseando por
el centro, comiendo
visitando a
los amigos olvidados
pero la inercia
de los días azules
me ha traído
hasta el embalse
sabiendo que
hoy
el secreto
sería difícil de desentrañar
sabiendo que
hoy
caminar por
la sagrada verticalidad
iba ser más una
penitencia
que un
éxtasis religioso
sabiendo que hoy
cortocircuitado
otro vez
por el mismo
miedo
por la misma incapacidad
que eme hace bajar y bajar
en vez de subir libre de inútiles
preocupaciones