en todo el
horizonte posible
una bóveda
de nubes negras
amplia certeza de llover
que me
tendrá junto a tu cuerpo
caminando
perdidos en la ciudad
por unas
calles vestidas de fin de semana
hoy para
empezar la noche de viernes otra vez
amigos que vienen
para irse
una vieja
manera de ser que regresa
siendo esta
otra noche sin sueño
cuando nada
hay al otro lado
cuando todos
los caminos carecen de santidad
sólo la
amistad es regalo: presente sin distancias
luego vendrá
el resto que queda
lo que
permanece
lo sombrío y
lo luminoso
todos pasada
ya la treintena
siendo otros
con una vida
compartida por recordar