los días del otoño son fríos en su despertar
cálidos cuando estamos al sol sin hacer nada
cálidos cuando estamos al sol sin hacer nada
porque
seguimos sin hacer, es domingo
ahora sí que
ninguno de los nuestros
pretende
hacer, aunque madruguemos
como si
fuese un día laborable
pronto
estamos en las paredes del pontón
cuando aún es mucho el frío que hace
empezamos
lentamente, paso a paso
sin prisa,
no hay nadie en los sectores
sólo
nosotros, eso que nos llevamos
hasta que
cierren por nidificación
no hay prisa
por llegar, la sombra
aguanta y
cuando llega el sol
hasta es recibido
con cierta alegría
es entonces
cuando empezamos a funcionar
tras un
calentamiento completo y pausado
afrontamos
proyectos, pero nada nos llevamos
no importa,
ha sido un excelente día
todo entero
sin parar de no hacer
conociendo
nuevos amigos
asimilando
los horarios óptimos
gastando
todas las horas del sol
en un
continuo y satisfactorio no hacer