tras dos
horas de vuelo y una de bus
llegamos a
punta braccetto
lo que
vemos nos gusta, nos gusta mucho
allí están
m. y r. nuestros anfitriones
para estos
primeros días en sicilia
ellos están
bien, muy bien
en esta casa
a orillas del mediterráneo
todo es
cálido y confotable
el mar está
muy, pero que muy cerca
no más de
treinta pasos
el silencio
es buen compañero
no hay ruido
de coches ni vecinos cerca
noviembre es
un buen mes para visitarles
ya no tienen
que atender
el pequeño B&B
que regentan
su tiempo es
compartido, por entero
lo tienen
libre y lo ponen a nuestra disposición
hoy, primer
día de este viaje, poco hemos hecho
caminar por
la playa, pescar
recordar los
viejos tiempos en la ciudad
una
conversación con ellos siempre es algo agradable
viven a un
ritmo tan pausado
que estar aquí
con ellos es un regalo