La vida como teatro
kármico. Nacido con una deuda heredada, YO, esta máscara que soy
ahora, que nada sé de mis vidas pasadas, he de
representar este papel que me ha sido asignado. Soy quien soy y me
desconozco tanto como ese pasado no vivido, asumo mi papel e
intento hacer mi mejor trabajo. Simplemente, actuo.