somos dos: en una pared
mucho más que el doble de uno
Erri De Luca
despertamos, lo que ayer ocultaba la noche
nos lo muestra la mañana
verdes inesperados en el horizonte
el canto sinuoso de unos pajarillos
el lejano balido de algún tipo de ganado
las paredes de roca caliza por las que vinimos
un paisaje largamente esperado
lentamente nos vamos preparando
no hay prisa y las cosas permiten
cierta ligereza en nuestras acciones
el tiempo dado nos concede esa licencia
nos ha extraído con precisión quirúrgica
el estrés y toda las cargas que trajimos de la ciudad
ahora nos espera un descubrimiento
completar el paisaje desde una vista privilegiada
la larga sucesión de largos por la que ascenderemos