la ciudad ha amanecido despejada
es solo un trampantojo
desde la atalaya de mi apartamento
el último piso de una elevada torre
en la parte más elevada de la ciudad
se puede observar el horizonte
todos los espacios que circundan la ciudad
permanecen cubiertos, es sólo aquí
muy lejos de los posibles destinos de interés
donde el sol ha salido sin ninguna utilidad
hoy tendría que haber sido un día de regreso
kilómetros de carretera, vuelta de un viaje
nada de eso ya importa
han sido unos días de mala suerte
que finalizan en el plafón
artificio de lo que tendría que haber sido
que apenas se ha acercado a lo deseado
una nave industrial abarrotada de gente
de la que pronto hemos escapado