amanezco en esta mañana de domingo
sumido en una resaca de sexo
todo lo que sucedió ayer, no fue más que eso
conocer un cuerpo, sus olores y sus esquinas
abrazarme a sus vertebras fue algo deseado
satisfecho entonces doy comienzo a este día
el pontón espera y hacia allá nos dirigimos
sin más presiones que pasar este día de cielo azul
preparándonos para la inminente primavera
en días como este, aunque a veces
nos hubiésemos quedado en una cama
acompañados, sin saber el día que es
ni nada, sólo el cuerpo que está a nuestro lado
como si fuese la más alta de las montañas